Un equipo de trabajo feliz en una organización no solo garantiza un buen ambiente, sino que también aumenta la productividad de la compañía, por lo que la felicidad laboral podría convertirse en una ventaja competitiva y estratégica importante.
¿Te has preguntado cuánto tiempo de nuestra vida destinamos a trabajar? Según un estudio de comportamiento de la Universidad de Stanford en California, si sumamos el total de horas trabajadas a lo largo de nuestra vida, completamos alrededor de 8 años, es decir una décima parte de nuestra vida total. De ahí la importancia de lograr un ambiente sano y feliz.
Pese a esto, se estima que ocho de cada diez personas se encuentran insatisfechos en sus trabajos actuales y un 25% de los trabajadores, atribuyen su mayor fuente de estrés a estos. Además, 38% de las compañías presentan problemas para comprometer a sus colaboradores. Por otro lado, el rendimiento de una empresa puede aumentar hasta un 88% si cuenta con empleados felices.
En la actualidad, el salario ya no es el único factor que puede representar satisfacción en el trabajo. Existen otros ítems que hacen parte de la felicidad laboral como el reconocimiento, las oportunidades de crecimiento, un buen ambiente y el bienestar, que hacen parte de un sentimiento de dignidad, autoestima y realización.
El salario ya no es el único factor que puede representar satisfacción en el trabajo. Existen otros ítems que hacen parte de la felicidad laboral como el reconocimiento, las oportunidades de crecimiento, un buen ambiente y el bienestar.
Para que esto sea posible, se debe generar una cultura organizacional que gire en torno al apoyo, la motivación y el reconocimiento.
Es indispensable aclarar que estos puntos, aunque parecieran responsabilidad única de las organizaciones o de cargos gerenciales, para que se hagan realidad también requieren de un componente significativo por parte de los colaboradores. Esto desde un punto de vista de iniciativa, apropiación y resignificación de sus labores.
De acuerdo a la Universidad de Berkeley, para ocuparse y promover la felicidad en el lugar de trabajo se requiere hacer énfasis en cuatro ejes:
El estudio de la felicidad y el cómo impactan los diferentes aspectos de la vida, avanza a pasos agigantados y su función es más clara, cómo alcanzarla y cómo funciona químicamente. Al interior de las organizaciones, esto puede trabajarse y potenciarse si se tiene claro la interacción de tres hormonas principales, causantes de la felicidad. Estas son la dopamina, la serotonina y la oxitocina.
En el ámbito laboral, la dopamina podría relacionarse directamente con la productividad y efectividad en las diferentes responsabilidades bajo un esquema de reconocimiento.
Aunque parecen conceptos con significados similares, realmente están muy alejados el uno del otro. En primer lugar es importante tener claridad en que las compañías no son responsables del total de la felicidad de sus trabajadores, de hecho es algo que no pueden controlar. Acto seguido, se debe ser consciente de que la felicidad en el trabajo puede depender en un gran porcentaje de cada colaborador.
En esta línea, la Felicidad Laboral puede definirse como la capacidad y el interés de una organización para ofrecer a sus colaboradores las mejores condiciones y el entorno propicio para que cada trabajador desarrolle sus habilidades individuales y grupales. Podría decirse entonces que el bienestar y la felicidad de los equipos es un activo intangible empresarial relevante.
Las compañías no son responsables del total de la felicidad de sus trabajadores, de hecho es algo que no pueden controlar. Acto seguido, se debe ser consciente de que la felicidad en el trabajo puede depender en un gran porcentaje de cada colaborador.
En otras palabras es, según un estudio sobre la felicidad, “la capacidad de la organización para coordinar recursos y gestión para hacer una oferta de valor para los trabajadores que balance la salud financiera de la compañía y el bienestar psicosocial de los trabajadores”.
Por otro lado, la felicidad en el trabajo es la percepción individual que genera y ha formado cada colaborador sobre lo que es o debería ser bienestar, crecimiento, desarrollo o clima laboral, entre otros. El reto está entonces, en lograr alinear las expectativas o lo que un colaborador considera como felicidad en el trabajo junto con la felicidad laboral de cada compañía para alcanzar un equilibrio efectivo
La felicidad laboral y también la felicidad en el trabajo, debe estar articulado y en conjunto. Por parte de las organizaciones es vital brindar una retribución al trabajo justo, un esquema de liderazgo equitativo y que gire en torno a la motivación, posibilidades de desarrollo, equilibrio vida-trabajo y flexibilidad.
Por su parte, los colaboradores deben comprometerse con la constante capacitación de sus funciones, adaptabilidad y apropiación de la cultura. Así como el trabajo en equipo y la elección de contar con una actitud positiva y de productividad, teniendo claridad en cada una de sus responsabilidades y alcance. Las pausas activas, los momentos de reflexión y lograr un balance con las actividades fuera del trabajo también son vitales para alcanzar esta felicidad.
En Imaginario, somos conscientes de la importancia de la felicidad laboral, por lo que implementamos estrategias efectivas y acorde al core de cada negocio en torno a endomarketing, marca empleador y comunicación estratégica. Teniendo claridad en que el logro de la consolidación de estas iniciativas, según estudios logra al interior de una organización que la rotación del talento se reduzca hasta un 51% y aumenta la productividad hasta en un 31%.
En Imaginario, somos conscientes de la importancia de la felicidad laboral, por lo que implementamos estrategias efectivas y acorde al core de cada negocio en torno a endomarketing, marca empleador y comunicación estratégica.
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